A 41 días de huelga no hay negociaciones y las autoridades amenazan con el uso de fuerza física.

A 41 días de huelga no hay negociaciones y las autoridades amenazan con el uso de fuerza física.

Es muy fácil para las autoridades luego de una exposición del sindicato de 45 min, o más de peticiones concretas, precisas y viables en una “negociación”, levantarse diciendo: “no hay propuestas” y se retiren.

Hasta dónde llega la incapacidad de las autoridades para resolver un asunto que les compete a ellos y a los trabajadores por ley, que hasta el propio "representante" de la Universidad se manifiesta para que los ayuden.

Claro esa ayuda de una tercer parte es indispensable y lo sabe, profesores no sindicalizados y sobre todo estudiantes, como el grueso de la universidad, podrían ser de mucha ayuda. Por ello se afanan en difundir que el sindicato pide “un ridículo e inadmisible 35% de aumento a los salarios” como si fuera la única demanda ganándose a la comunidad universitaria.

Existen estudiantes preocupados por sus clases y que buscan hacer algo ya que son directamente afectados. Entonces se apoyan de ellos canalizando dicha participación bajo la dirigencia de grupos cómplices, por ejemplo: el CEN. Aunque no tiene y no tendrá mucha fuerza porque carecen de muchos argumentos, es preciso decir que este grupo está encabezado por jóvenes militantes del PAN y por algunos consejeros que a últimas son, o mejor dicho se dicen también representantes.

Esta clase de grupos pide manifestarse afuera de una huelga legal con supuestos dirigentes que piden manifestarse de blanco y azul diciendo “somos neutros” con carteles de: “A favor de las clases y ya” (es decir a mí que me importa sus bajos salarios, la tendencia a la privatización de la escuela y demás problemáticas). Los medios de comunicación que también juegan un papel importante los toman complementando que el sindicato se aferra a su aumento.

Esto es una medida para golpear al sindicato, una forma de presión para levantar la huelga logrando que la opinión pública y el resto de los estudiantes vean a los trabajadores como los culpables siendo que ellos ganan en promedio alrrededor de 4 mil al mes y por ejemplo el rector Adrián de Garay de la unidad Azcapotzalco gana 93 mil pesos al mes, el secretario general Javier Melgoza gana 76 mil al mes, aún cuando se necesitan mucha becas en apoyo a estudiantes de bajos recursos, libros, etc.

La situación de huelga en una Universidad es distinta a la de cualquier empresa. En una Universidad se produce conocimiento y por tanto en su esencia los estudiantes sabemos y buscamos aprender. No se necesita una gran investigación para definir de torpes y tercas las respuestas de la autoridades a demandas que no se reducen a un aumento salarial ni de prestaciones, sino a un desconocimiento sistemático del SITUAM y a un desconocimiento de las condiciones deficientes de los sistemas que ofrece la UAM aún antes de esta coyuntura.

Para ejemplo de su prepotencia y autoritarismo el secretario general amenazó con que se reanudarán las negociaciones después de semana santa, él que siempre ha acusado al sindicato de que por ellos no hay clases. Y hoy 12 de Marzo por la mañana en el radio 90.5 fm el rector dijo que no cederá ante las negociaciones y de ser necesario usará la fuerza en próximos días.
Hay que tener mucho cuidado con estos comunicados porque demuestran la falta de disposición al diálogo y aún así se dicen los representantes de una Universidad. La represión no es ninguna vía válida para la solución de conflictos esto sólo empeoraría las cosas.

El problema de la Universidad no es la huelga, eso sólo es la emergencia para que las cosas salgan a la luz. El problema es el mal manejo del presupuesto y las políticas antidemocráticas de la Universidad. Ejemplo de ello es que en la unidad Azcapotzalco, han hecho varias remodelaciones en diferentes lugares y de distintas magnitudes. Situación que se ha aceptado porque todos merecemos las mejores condiciones para estudiar y porque sabemos que el presupuesto que se le asigna a la UAM, por alumno, como institución pública educativa es muy alto, ¡tanto! que rebasa por mucho al de todas las universidades de este carácter en todo el país. Al trimestre se nos otorga alrrededor de 65 mil pesos al mes por alumno.

El presupuesto, entonces, se ve sólo reflejado en el embellecimiento externo a la universidad para nuevos pasillos de concreto y otros lujos cuando todos sabemos las necesidades sustanciales de nuestra escuela y cuando todos sabemos que no son cubiertas dichas necesidades.

Nunca se toma en cuenta a los estudiantes, pero cuando no quieren solucionar un problema, o no lo pueden hacer se nos pide manifestarnos. Eso es intransigencia y porque no decirlo: incompetencia.

No necesitamos dirigentes los estudiantes somos el futuro del país, todos pensamos y todos somos iguales, claro unos son especialistas en algo y otros en otra cosa pero eso es parte de la complementariedad que se requiere; nuestras instituciones de educación necesitan de nosotros, el pueblo de México espera que todo ese impuesto que otorgan se vea reflejado en un mejor país, no seamos egoístas no les demos la espalda sólo pidiendo las clases.

Necesitamos educación como condición previa a cualquier cambio positivo, luchemos porque sea una de mejor calidad en donde todos seamos escuchados y en donde allá un buen manejo del presupuesto que se destine a la investigación, a prácticas de campo, a libros, exposiciones, becas, etc.

Ahora claro que nos vamos a manifestar pero por una salida justa a la huelga, mejores clases y servicios, respeto al subsidio del pueblo y por la democracia en la UAM.

¡No a la represión, como salida al conflicto!
¡Sí al diálogo y a la negociación!

Por una casa abierta al pueblo
Asamblea universitaria de la UAM Azcapotzalco.